En un emotivo acto encabezado por el intendente Federico Otermín, la Escuela Nº 73 de Fiorito fue renombrada en honor a la gran cantautora argentina Mercedes Sosa. La ceremonia contó con la presencia de autoridades del Municipio y del Consejo Escolar, docentes, alumnos y vecinos, quienes celebraron este homenaje a una de las voces más importantes de Latinoamérica.
El evento estuvo encabezado por el intendente Federico Otermín quien junto a Darío Spampinato, secretario de Educación del Municipio de Lomas de Zamora, Karina Mauro, subsecretaria de Educación, y Graciela Chávez, presidenta del Consejo Escolar, Monica Bardelli, directora de Educación, fueron partícipes de la ceremonia de descubrimiento de la placa con el nuevo nombre de la institución.
Hay que destacar que la elección del nombre de Mercedes Sosa fue el resultado de una votación realizada entre los alumnos de la escuela, quienes también propusieron otros grandes artistas argentinos como Astor Piazzola, Carlos Gardel y Gilda.
Durante el acto, Josué, un alumno de Fiorito, conmovió a todos los presentes con una interpretación de “Solo le pido a Dios” de León Gieco que fue también cantada en los años ´80 por la cantautora tucumana. Además, los alumnos deleitaron al público con danzas de tango y folklore, bajo la dirección de Nancy Campanelli.
Araceli, nieta de Mercedes Sosa, expresó su emoción al ver que cada vez más escuelas llevan el nombre de su abuela. “Es increíble que haya más de 20 escuelas con el nombre de Mercedes Sosa. Y para mí es una emoción doble que sea en Fiorito porque soy fanática de Maradona y de Boca, así que es muy importante que en la tierra del Diego haya una escuela que lleve el nombre de mi abuela”, afirmó.
Por su parte, el director de la escuela, Leonardo Rojas, agradeció a todos los presentes y destacó la importancia de este reconocimiento a Mercedes Sosa. “Este nuevo nombre nos llena de orgullo y nos compromete a seguir trabajando para formar ciudadanos comprometidos con la cultura y la identidad argentina”, expresó.
La jornada culminó con la presentación de un mural de Mercedes Sosa, realizado por artistas locales, que embellece ahora las paredes de la escuela.
EL LEGADO DE MERCEDES SOSA
Mercedes Sosa, conocida como “La Negra”, sigue siendo un ícono de la música popular y un puente entre generaciones, culturas y géneros. Su voz, surgida desde lo más profundo de la tierra, trascendió fronteras y épocas, llevando con ella el mensaje de la igualdad, el compromiso social y el amor por la música. Nacida el 9 de julio de 1935 en San Miguel de Tucumán, su vida fue un testimonio de lucha y perseverancia que la convirtió en una de las figuras más queridas de América Latina.
Desde su infancia humilde, Mercedes mostró una inclinación natural por el arte. Su incursión en la música comenzó con actos escolares, pero fue en un concurso de radio, bajo el seudónimo de Gladys Osorio, donde dio sus primeros pasos hacia la consagración. Su camino no fue fácil: desafió las expectativas familiares y sociales, dejando su tierra natal para unirse a Oscar Matus y el Movimiento Nuevo Cancionero, que revolucionó el folklore con una visión integradora y moderna.
El reconocimiento nacional llegó en 1965, cuando Jorge Cafrune la presentó en el Festival de Cosquín. Con su interpretación de Canción del derrumbe indio, Mercedes conquistó al público, marcando el inicio de una carrera que la llevaría a escenarios de todo el mundo. Su repertorio, que abarcó desde clásicos del folklore argentino hasta canciones de protesta y colaboraciones con artistas contemporáneos, se convirtió en un símbolo de resistencia y esperanza durante las dictaduras militares de América Latina.
El exilio en Europa, iniciado en 1979, fue un período de dolor pero también de expansión artística. En París y otras ciudades, Mercedes mantuvo viva la llama de la música popular, incorporando influencias de la música brasileña y ampliando su alcance internacional. Su regreso a Argentina en 1982, con una serie de históricos conciertos en el Teatro Ópera, coincidió con el renacer de la democracia, consolidándola como un faro de libertad y cultura.
El legado de Mercedes Sosa se extiende más allá de su obra musical. Su última gran producción, Cantora, reunió a artistas de diversas generaciones y estilos, reafirmando su lugar como puente entre lo tradicional y lo contemporáneo. A través de duetos con figuras como Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta y René Pérez de Calle 13, Mercedes dejó un mensaje claro: la música trasciende géneros y fronteras, conectando a las personas en su diversidad.

